Mini tongolele

Pues sucede que desde hace unos meses venía masticando la idea de cambiar de look, mi idea se resumía a nada drástico, nada que no pudiera usar en el trabajo o que no fuera reversible... por ende debía pensarlo muuuy bien....

A final de cuentas los meses pasaban y yo moría por cambiar de look y nada que se me ocurría. Incluso después de consultar a los expertos: hojear cientos de Cosmopolitan's, de ver E entertainment television y nada... Así que decidí dejar en manos de Allan (mi estilista) el destino de mi cabellera.

Pues bien como saben el ir al salon... ocupa mínimo un par de horas... así que con una semana de anticipación hice mi cita a las 11 de la madrugada del sábado pasado.

Pues bien llegué unos 10 minutitos retrasada, ansiosa y contenta, para descubrir que había una usurpadora, una rubia falsa que se hacía pasar por la cita de las 11 para evadir el hecho de que habia llegado más de una hora tarde!! Pues bien ya aclarado el asunto fui conducida al tercer asiento del salón de belleza, frente a un espejo donde se reflejaba el almacén y la caja. Me secaban el cabello mientras escuchaba de fondo a OV7 (yuck)...

Pues bien, la aplicación no era tan mala de no ser porque lucía como psicópata con tantos aluminios y el cabello tan esponjado... sin embargo mi efímera paz fue quebrantada cuando el hermano de Allan (encargado de las finanzas y de barrer los cabellos del suelo) cambió súbitamente la música por nada más y nada menos que el CD de Mariano Osorio!!! Oh si querida audiencia... para los que no sepan quien es... es un pelmazo gay que declama por la radio nacional sus máximos pensamiento y los ajenos, esa basura barata al nivel de Carlos Cuauhtémoc Sánchez o Paulo Coelho....

Fue la peor experiencia!! Mientras sus pseudo metáforas se inclinaban a decir a los hijos que no fueran buenos con los padres acabarían con un trágico destino... siendo drogadictos, muriendo o Dios les haría pagar con sus hijos que igual acabarián o siendo drogadicto o muriendo y entonces ellos comprenderían lo malos que habían sido y bla blah... y justo cuando concluía alguno de sus eternos y mierderos pensamientos comenzaba los acordes de alguna canción y yo ingenua creí sentirme aliviada hasta que escuche que las voces provenían de Vicky Carr, de Camilo Sesto o algún olvidado intérprete setentero casi ochentero... y cuando terminaba el suplicio musical comenzaban de nuevo otros 20 eternos minutos de narraciones estúpidas cuya cursilería siempre conllevaba a un mensaje de "se bueno o te va cargar el &%$#%"... mi pesadilla se prolongó unas 3 horas mientras el olor del peróxido y la música deshacían mi cerebro...

Finalmente llego la hora de lavar mi cabello.... Me sentía tan cómoda... mientras el agua tibia y los dedos del estilista recorrían mis recién teñidos cabellos.... Entonces una mujer de unos 80 kilos, rizos cortos al ras de la oreja y un paliacate verde fosforescente aparecieron ante mi!! La visión no fue lo único lastimoso... cuando ella decidió abrir sus labios rosa mexicano, parecía que los mismos nunca se volverían a cerrar... Mientras nos narraba como su hijo el mayor le había abierto la boca al menor, y como ella nunca engañaría a su esposo (como si hubiera otro valiente dispuesto), y como el mayor sueño de la vida de su hermana había sido ser estilista!!... yo solo deseaba fundirme con el agua que se escurría por la coladera para dejar de escucharla y escapar de los jalones de pelos que me daba Allan con su cepillo de cerdas.

Por fin!! la hora de enfrentarme al espejo!!... y ZAZ todo para descubrir que después de 5 horas era yo la afortunada portadora de unos mechones cuasi rubios cuasi plateados al estilo tongolele!!

Definitivamente no soy una chica de salón... ya me estoy acostumbrando al look de minitongolele... que al fin yo pedi un cambio no? tal vez en mi petición olvide incluir que esperaba no terminar pareciendome a una vedette setentera. Pero creo que la próxima vez... me conformaré con un look normal y un par de tijeretazos.